Todo aniversario conmemora un número exacto de años desde un suceso importante. El séptimo de un enlace -bodas de lana en argot matrimonial- apela a la comodidad y calidez atribuida a toda unión que lo alcanza. Y todos, sin distinción, sirven para hacer balance, homenajear, obsequiar o celebrar.
Con 50 asistentes, las lana nuptiae de la Guardia Pretoriana se celebraron en el Miraz de Lvcvs Avgvsti, punto ya tradicional de encuentro pretoriano en el arranque de cada Arde Lvcvs. El balance lo facilitó Jesús Burgo, quien además inició la ronda de homenajes: en agradecimiento a su embajada gráfica y la siempre desinteresada difusión de la actividad pretoriana, fue designado Pretoriano de Honor.
Por sufragio entre los asociados, a Servivs Valerivs Marcellvs se le hizo entrega del Pugio que reconoce al Avrvm Praetorian MMXIX y premia los méritos reunidos en la campaña precedente.
Arrocería Os Cachivaches, Bar Tosar, Domvs Magna, Dotmas Bar, Dvorak 2.0, El Santuario de Magnvs, Joyería Calvo, Restaurante Antas de Ulla y Taberna Daniel, colaboradores habituales, sortearon obsequios entre los asistentes. La celebración, como es bien sabido, vino después.